rescate total
Un personaje singular
que anda por las calles
con la tristeza de un buey
esperando cualquier cosa
se contentaría -por ejemplo-
con experiencias extravagantes y penosas
como recibir un beso en la espalda
de parte de un mendigo
cuestión que ha ideado
pero que se ha contenido de llevar a cabo
por el desprecio social que le significaría
como si no le bastara ya con ser
el más despreciado en su mundo interior
pretendió aprender a reirse de sí mismo
pero esto le trajo pésimos resultados
todos sus perseguidores imaginarios
se rieron junto con él
la locura comenzó a abordarlo
abriéndose paso con ello conductas peculiares.
Una mañana sintió verguenza de sí mismo
cuando el sol se asomó en el horizonte
por lo que se resistió de salir del dormitorio
hasta que no soportó llevar varios minutos despierto
sin haber encendido un cigarrillo en la cocina
mientras hierve el café que saldrá a beber
en la compañía de teléfonos
esquina muy transitada por perros
y otros animalillos del paisaje urbano
como palomas y piojos
su alimentación no merece la pena ser descrita
pero el caracol de jardín
se ha transformado en lo más convencional para él
hoy encontró tirado en la vereda
un teléfono celular
cuando iba a dormirse
el aparato sonó con estridencia
Contestó y era su madre
que corría a su rescate.