..........Soy nacido en Rio Bueno, pero vine a tomar conocimiento por Cañete, después no sé como pasé unos años en Lago Ranco, tal vez porque algun tío era de allá, un familiar, ni me acuerdo.
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..........De ahí me volví a esta zona, donde pasé toda una vida, viviendo en Tomé y trabajando en las faenas forestales de Menque. Van tres años de que enviudé, y la prueba más dura que Dios me ha puesto ha sido vérmelas con la soledad; porque no es lo mismo vivir con las hijas y las nietas.
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..........Dios lo protege a uno desde el vientre de la madre, yo siempre fui de buena ley, pero como me crié solo también alguna vez tuve que verlas feas.
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..........Cuando todavía era un tallarín me puse los guantes, porque mi jefe en el aserradero me insistió hasta convencerme. Yo no le quería pegar pero, por bendición del señor, de joven fui bueno pa' los combos, y ese día le safé la nariz. La esposa, cuando supo no quiso verme más y me echaron. Parece que en esa casa mandaba la mujer, que era una tremenda mujer de gorda.
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..........Al otro lado del Ranco está el Maihue, yo trabajaba por Llifén cuando me avisaron que en la casa de un rico necesitaban gente pa' sacar el trigo.
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..........Ese mismo día me saqué prestada una ichona del fundo y partí con ella al hombro pa' donde el rico.
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..........Nos tuvieron cinco días y llegó el pago. Teníamos que ir todos al chalé del rico, que era un gringo rubio de como cuarenta años, a recibir el sueldo de su mano. Fueron cincuenta pesos en ese entonces, a diez pesos el día; buena plata.
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..........Cuando caminabamos hacia la casa del rico tom pesqué mi ichona y la clavé en un pellín para sacarla de nuevo a la vuelta del pago.
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..........De vuelta veníamos varios caminando y yo pasé a recoger la herramienta. El rico, desde un balcón del chalé estaba mirándonos, y cuando me vió lléndome con la ichona al hombro se enfureció. Bajó rápido y corriendo me alcanzó para darme con un palo en la pura cabeza varias veces hasta aturdirme. Todos los demás salieron corriendo.
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..........Después de eso el rico se fue, y yo como pude me paré pa' ir a esconderme, porque seguro iba a volver a buscarme, y quizás pa' que.
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..........A penas, entre caminando y a la rastra, avancé unos metros y tuve la suerte de encontrarme con una tremenda boca de pellín; un tronco viejo tirado. Me escondí adentro.
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..........El rico volvió al poco rato y con cuatro o cinco perros que pasaron varias veces por la boca del tronco, y yo los veía calladito, con miedo, una, dos, tres veces.
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..........Menos mal que el de arriba me ayudó, y eso que caída la noche y todo, el rico me seguía buscando.
