Sunday, January 10, 2016

La sal de la tierra

Quiero aprovecharme de un estado atipico de amor
Que nada tiene que ver con sexo
Mi más típica forma de aproximación al amor
Y aunque nunca pueda prescindir de las palabras en mi relación con el mundo exterior
Debo reconocer que ellas no tienen mayor relevancia cuando aparece el asombro perplejo
La conexión paradójica
Aquella que conlleva desconexión

Estoy tratando de prolongar y conservar la intensidad de la emoción que alojó mi cuello
El frío espacio intermedio entre el corazón y el cerebro 
Por donde pasa la comida
Ahí lo sentí 
Ahí se siente cuando de verdad se siente 
Ahí sentí cuando vi la sal de la sal de la tierra
Un documental tremendo 
Recomendado. 

Ahora continuaré con mi vida burguesa
Igual que tú en tu computador leyendo esto
O en tu teléfono de mierda parecido al mío 

Saturday, January 02, 2016

Hoy día vamos a la playa

El agua es uno de los misterios más simpáticos de la existencia, y el mar la más grande de sus manifestaciones. El agua de afuera es salada, el agua de adentro es dulce, pero cuando te sumerges en el agua de afuera conteniendo la respiración, se vive un ser no muy distinto al de un grano de sal en disolución. El mar sana, aguantar la respiración nos pone en contacto con el yo interno, y el cuerpo sumergido unifica al ser, une las aguas, contactándome con fauna olvidada, con mis antepasados, con áfrica y con mi madre, entre tantas otras cuestiones constitutivas de mi ser. No hay una gota de agua distinta, no hay mares distintos. Estoy sumergido en la totalidad del tiempo. 
Con el tiempo sabidamente circulando, y nada más que circulando, comprendo la dinámica del ser como un movimiento a distancia sin puntos referenciales; me duermo plácido en mi soledad sin límites, y nuevamente la muerte corona mi sentir sobre la energía contenida en las piedras y todo aquello inerte que impera mientras vine a ser un rato corto.