MEME

A veces pretender lograr algo feliz puede ser un poco infeliz, y por lo tanto difícil para mí. No he sido hasta ahora un hombre inspirado en lo penoso. Sin embargo si te paras rauda y felizmente en medio de aquello (de lo penoso), puedes tal vez irradiar otros colores.

Y hasta aquí no más llegamos por ahora con la sensatez (mis disculpas para algunos).

En una realidad ni tan propia ni tan ajena coincidimos conocernos con don Bene. Aunque de 1924 a 1984 hay varios años, nuestros nacimientos no fueron tan diferentes, ambos chillamos como locos al ver la luz y aprendimos con facilidad a adaptarnos a ella. Tanto, que al morir ni si quiera lloramos.

Vivo placenteramente mi diario morir, porque soy -al igual que Bene- felizmente mortal pero de existencia infinita.
¡Quizás donde te fuiste a condensar ahora!. Estiraste la pata, fundiste el cuerpo que te hizo feliz a ti e hizo feliz a mi abuela en por lo menos cuatro orgasmos. De eso también estoy seguro.

Te prometo por lo menos que seguiré lavándome las manos antes de ir a la mesa y que me ducharé solo cuando sea necesario.

Y otra vez sensato

Te amo Memito, tanto que no me importa decirlo públicamente.