pavo irreal

..........En mi casa criaban pavos irreales, no pavos reales, pero pavos al fin y al cabo.

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..........Cuando las criaturas se resfriaban eran tratados con nastizol, y, al igual que un niño, este debía disolvérseles en leche u otro alimento para que no lo rechazasen.

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..........Los pavos ven en colores y se ponen como toros cuando ven moverse el rojo.

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..........Mi monopatín era rojo como el diablo, y en una carrera desenfrenada por el patio de mi casa me pilló uno de los pavos; un macho blanco abanicado; lo recuerdo del tamaño de una vaca. Un pavo irreal para muchos pero muy cierto para mí.

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..........Estático y sudando frío recibí varios espolonazos del animal que, triunfante, gordo pedante, hizo elegante retirada. Hasta hoy al recordarlo me arrepiento de mi cobardía; si lo hubiera matado la segunda calda me la habría dado mi abuela, pero a pesar de que la cazuela de ave me tenia aburrido (pues era el festín de todos los domingos), a ese pavo irreal me lo habría comido con fiera satisfacción.