Bomba lacrimógena

El libro era rojo
tal como el que apareció
un día real o imaginario
hace muy poco tiempo
ajado sobre otras cosas
en el umbral de una carpa
.
Era igual al libro mío
del mismo autor
pero con más uso
y más viejo
o tal vez el mismo mío en un tiempo futuro
.
Ya está dicho
Ese era mi último e intrascendente misterioso secreto onírico
Resultaba más inquietante recordarlo sin hacer la descripción detallada
Ahora cambió de color
Perdió significancia
sin aun dejar de ser una imagen inquietante
de algo tan mío como desconocido
.
Escribir pudo hoy haber sido un acto fácil y absurdo
Prefiero volver a la percepción del paisaje de allá afuera
que perderme en los laberintos sangrantes
de aquellos subproductos mentales
propios de la alucinosis estéril
parida por el entrañable engaño personal de la intelectualidad
La intelectualidad humana que puebla al caos a salpicones
que se desentienden unos de otros
en aras de la diversidad tangible
que niega el fenómeno de la pérdida
dándonos papillas encriptadas
(¿qué papilla no es una encriptación?)
por sepa Dios que autoridad mundial
difundida en toda la masa
como un espíritu computacional
encargado de la programación transpersonal
de la tribu que mantiene abierta la licitación
para que cualquiera de nosotros se atreva a ocupar el cargo de Dios
.
Por mi parte ya me tomé la fotografía
Quienes no se atreven a postular al cargo
sus razones tendrán
Quienes lo hacen silentes
se lo han tomado muy en serio
.
Yo me redimo responsabilizándome de mi pedantería
y de mi fracaso
para renacer, crecer
y volver a ser grande
Mientras exista el trono alguien tiene que desinflarle el cojín
y a mí no me molesta vivir cómodo y querido
si el mundo así me lo permite
.
Entre tantas dobles lecturas
como no me voy a contagiar
El conflicto limítrofe de la humildad y el exceso de ego
lo están resolviendo sus protagonistas
los ególatras y los humildes de última generación
Ningún cardenal podrá hacer mediaciones para conseguir la paz
El único con disponibilidad de tiempo se declaró incompetente
pues no sabe si es humilde o ególatra
y no quiere arriesgarse a cometer un acto masoquista
Además, tampoco cree mucho en la paz sin sangre
Duda colectiva de la que Jesucristo no se hizo responsable
y por eso ahora cada quien carga sus propias cruces
como si necesariamente tuviera que ser así.
Hay que vivir el martirio para ser mártir
y no nadar toda la vida con la corriente
para evitar ser pescado
La mayoría de los accidentes ocurren por exceso de velocidad
y los menos por ir contra el tránsito
Hay que ir lento
A ver si (me) convenzo.
.
La práctica hace al maestro en práctica
Por eso nunca debe abandonarse
No es lo mismo escribir mucho que hablar mucho
Hablando siempre se puntúa bien
y no se cometen errores ortográficos
pero se daña a mucha más gente que escribiendo
y por lo tanto mucho más a uno mismo
Una cosa por otra
En lo personal escribo porque me da la paz
que no me da un cura ni un cardenal
que eventualmente mediase entre mi espiritualidad y el santo reino
que por desgracia no he podido ubicar en ningún mapa.