Apología del muerto

Perdón yo me morí nada más 

No pude evitarlo a pesar de su gravedad 

Perdón de verdad yo no quise

Pero ahora sólo dependo de mi interlocutor vivo 

Para reivindicar mi imagen con ustedes 

A ustedes que los dejé hablando solos 

Me siento bien 

Porque no existo 

Soy solo la conciencia de mi amable interlocutor vivo

Que se dispone a presentar todo esto como si fuera yo

Como si yo fuera alguien más que un muerto 

Les pido por favor que me dejen tranquilo

Porque todo lo que hagan no me molesta en absoluto 

Ni siquiera me entero de aquello

Pero ustedes pierden su tiempo terriblemente.