Friday, August 01, 2008

Fugacidades

Disparos de emociones que desaparecen
Al sumergirse tras un horizonte instalado en mi pecho
Espacios inmensos en escala de grises
Escasean el agua y el fuego
Silencio particulado en pequeños fantasmas
Da la impresión de escándalo
El mar no deja de ser una fotografía
Habrá que mojarse los pies


Durmientes extirpados del suelo
Como sepulcros profanados
Me sumergen en el color café óxido
Anunciando tormenta de tierra

La humedad es el recuerdo de su olor
Que viaja dando vuelta a la esquina
Como buscándome otra vez

Es el pasado café quien me convoca
Y no yo a él
Como un llamado de polvo alborotado
De silencio lastimero
De postal imaginaria

Hay un nuevo deseo añejo
Con sabor a cartón sucio
Y atmósfera de gallinero abandonado
Que se entierra otra vez en mi tierra
Luego de venir cayendo desde lo profundo
Durante una eternidad pausada por el viejo hoy
El que se despide con sabiduría a cada momento
Mientras riega algunas semillas de momentos que se transportan
Desde algún lugar misterioso
Hasta la falsa claridad mutilada por el tiempo
Que parece regresar en son de paz absoluta.

3 comments:

Daniela said...

me quedo con la tristeza de buey, (q mas q tristeza es cansancio). me quedo con tu callo en la oreja.........vuelves a la teta.

disfrutala.
el karate es muy disciplinador...ya fue suficiente.

auch

Gonzalo Cárdenas Loguercio said...

Melancólico? El olor a humedad puede traer recuerdos desde la lejanía a todos. Ese recuerdo y esa melancolia es nostalgia para los pies de barro y alegría para la cabeza dura.
Saludos

canastafamiliar said...

cual cabeza?