Poema sobre lo sacro de un huevo duro

Una situación que hace pensar en el sentido de la vida
Dentro de varias situaciones que pueden hacerlo
Es el grato momento en que se descascara un huevo duro
Quizá por lo blanco del huevo, de su cáscara, de su interior cocido
He decidido evitar la palabra quizás durante las siguientes líneas
Porque sin duda alguna es la blanca perfección del huevo duro
La que se presenta con todo su esplendendor en el acto de descascaramiento
Previo al goce de su sabor
Como un instante en que se abren las puertas de la reflexión y de la nada
Cadenilla de momentos desprejuiciados, por lo que significa descascarar, por lo que significa el blanco intenso y por lo que significa comer
.
Tal blanco sobrecogedor y armonioso en forma y textura es el que nos entrega el huevo duro entre nuestros dedos violadores
Que me atrevería solo a comparar con la blancura celestial y enceguecedora que proyecta la boca del túnel de ingreso al purgatorio
.
Antes de ir a misa prefiero cocer huevos
Y reencontrarme con mi espiritualidad mientras los desnudo para comerlos
Con la certeza de que luego de espolvorearles sal quedarán aun más sabrosos en cada suave mascada
Sediento beberé agua, que no es agua bendita pero será como si lo fuese
Y entonces todo habrá terminado
Aquello pasará a ser un acto ordinarísimo
Todo lo sacro que pudo haber tenido se irá a las pailas
Tal como se irán y seguiran llendo otros huevos que no tendran jamás el privilegio de ser un huevo duro
La muerte mas digna de un huevo.